17 de enero de 2012

ZEE RESTAURANT: el mundo metido en la cocina

c/ Congrio, 26. Cala Estància (Mallorca) 
Precio: 25 euros por persona (menú mediodía).  
Menú degustación a partir de 35 euros. 
T. +34 871 23 80 91 / 630 23 53 54  
http://www.zeepalma.com


El Zee Restaurant cerrará el 22 de enero y reabrirá el 14 de febrero para realizar reformas. Aprovecho para contar el almuerzo al que asistimos Las mejores mesas y los colegas blogeros de AnardetapesMenéameVinosytapas y Trescantpermallorca, gracias a la invitación del chef holandés Hilbert Sluiter y la manager Rosa Domingo.

El recorrido comenzó en la cocina, donde charlamos con Hilbert y le vimos trabajar, tras lo cual subimos a sala -minimalista, muy blanco y negro pero nada fría- para probar lo que acabábamos de verle cocinar. Los fogones y las mesas, rollo Upstairs Downstairs. Empezar la visita a un restaurante por sus entrañas siempre es muy divertido y conlleva sorpresas. Crees que el plato de A con B que ves cocinar sabrá a A+B y cuando lo pruebas descubres que en realidad sabe a C. Sucede lo mismo con los maridajes. Y en ese sentido, una de las sorpresas más agradables fue en el postre: cuando probamos un Macià Batle blanco -afrutado, con toques de flores- con una equilibrada bavarois de torrijas con helado de vainilla. Un conjunto delicioso. Algo parecido había sucedido con el Riesling y el foie de pato con gambas. Con eso quiero decir que cuando vayáis al Zee os dejéis asesorar por Rosa a la hora de elegir vino. Descubriréis combinaciones fantásticas como estas dos.




Foie de pato con gambas
El Zee (en holandés, mar) sirve cocina internacional. En un sentido estricto. Encontraréis ingredientes y platos japoneses, franceses, mediterráneos, holandeses, etc, y una carta con muchas D.O. de vinos. Eso es porque Hilbert fue cocinero de escuderías de Fórmula 1, gracias a lo cual descubrió cocinas de todos los continentes. Además, llevar el menú de todo un equipo de carreras le obligó a practicar una cocina ágil, como la que ahora realiza en el Zee, donde abundan platos de calidad sin manierismos, que te tutean, sencillos pero no simples: como el beicon crujiente, piñones, alcaparras, salsa de miel y aceite de trufa que nos sirvieron como aperitivo.

Hilbert cocina bien y sin complejos. Por ejemplo, en pleno Mediterráneo, él defiende abiertamente freír con mantequilla antes que con aceite de oliva, lo que confiere un tono lácteo en platos como el solomillo con jamón ibérico y caldo de hierbas, que fue el plato principal del almuerzo.

Bavarois de torrijas con helado de vainilla y sésamo.
Un  inciso y paso al inventario de platos que probamos: para el 14 de febrero, cuando el Zee cierre el paréntesi vacacional, Hilbert y Rosa han diseñado dos menús: uno de cuatro platos y aperitivo, de 35 euros por persona y otro, de 74 euros, que incluye cinco platos y dos copas de Veuve Clicquot. En ambos menús hay, como regalo, una caja de bombones belgas.




Un repaso a lo que nos han servido: 

  • Dos platillos como aperitivos: un sushi de atún y el carpaccio de ternera,  bacon crujiente, piñones, alcaparras, salsa de miel  y aceite de trufa. Como decía, me ha gustado el carpaccio, por el juego de contrastes entre el avinagrado de la alcaparra y el dulce de la miel. 
  • Un entrante: micuit de foie de pato con gambas regado con un refrescante Riesling. El foie se sirve frío y el vino alemán ayuda a limpiar la grasa. La gamba da, sobre todo, una textura crujiente al micuit.
  • El plato principal: solomillo de cerdo con con jamón. Lo acompañaba una copa de Baltos. Es un plato sencillo pero resultón. 
  • El postre: bavarois de torrijas y gelatina de Pedro Ximénez con helado de vainilla y semillas de amapola. Se sirve con una copa de vino de postre Macià Batle, aparentemente un muscat. Es mi episodio favorito. Esta versión deconstruida no es tan dulce como las torrijas convencionales, por lo que casa bien con el vino mallorquín, muy ligero y por tanto el equilibrio es perfecto.

Foto de familia


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